miércoles, 19 de septiembre de 2012

EL FANTASMA DE LA DICTADURA CHAVISTA








POR PAUSIDES REYES
Un fantasma recorre  los dormitorios de los dirigentes más connotados de la oposición venezolana; el fantasma del Chávez-Dictador. No alcanzan a dormir con tranquilidad porque la pesadilla de un alicate  arrancando testículos a diestra y siniestra  se los impide.  Para  Teodoro Pettkof       el Presidente Chávez es la reencarnación de Juan Vicente Gómez, se imagina preso en la rotunda y torturado por Tarazona;  Pompeyo Márquez lo compara con Marcos Pérez Jiménez y lagrimea por un we will come back romulero que le permita limpiar definitivamente sus viejos pecados como ñangara; el anticomunismo de Carlos Montaner y Álvaro Uribe les anima a igualarlo con Polt Pot; para Miguel Enrique Otero y el coro de sus domesticados palangristas sería el perfecto autócrata;  Semtei no se queda atrás en el responso  y le acusa de dictador; Poleo lo califica como un déspota; todos, sin excepción, coinciden en justificar la restauración de la Cuarta República con el triste y peregrino argumento de una lucha histórica contra la dictadura más cruel que haya conocido la humanidad entera. Sin embargo, bien vale la pena resaltar que semejantes pretensiones no soportan la mínima confirmación en el terreno de lo práctico, mucho menos en el teórico. Es bien sabido que las escuelas de ciencia política en el país, por ejemplo, gozan de la bendición divina de los centros académicos mundiales del saber hegemónico, porque en sus respectivos altares de adoración  tienen santos que han sido reconocidos y beatificados por la Santa Sede de la verdad revelada. Norberto Bobbio es uno de ellos, para más señas es un intelectual reconocido como teórico de la democracia liberal, esa que defienden los “perseguidos” por la dictadura de Chávez. ¿Y cuáles son los presupuestos que definen una democracia según Bobbio? Primero elecciones periódicas, segundo reconocimiento de las mayorías, tercero libertad de expresión, tercero existencia de partidos políticos libremente organizados , cuarto respeto a las minorías. ¿Adónde quiero llegar? Muy sencillo: A esta gente no le cuadran los argumentos ni siquiera desde las perspectivas teóricas del liberalismo que defiende a capa y espada porque durante los catorce años de este proceso no solamente se han convocado elecciones en abundancia, existen partidos contrarios y se respetan resultados,  sino que los opositores, amparados en el respeto al derecho de opinión, hacen uso y abuso de la libertad de expresión...

No hay comentarios:

Publicar un comentario